¿Quieres saber qué colores son los que te sientan bien?
Lo primero es saber la temperatura del tono de nuestra piel, que puede ser de tono frío o de tono cálido. Aquí no influye ni el color de pelo ni el de ojos, únicamente el de nuestra piel.
Hay varias pruebas que puedes hacer para saber en qué grupo estás incluida. En algunas lo distinguirás claramente y en otras no tanto. También es buena idea hacer la prueba con otra persona porque así los resultados serán más evidentes, sobre todo si su piel no tiene la misma temperatura que la tuya, claro.
1ª Prueba: Blanco
Esta es la que a mí me resulta más clara.
Pon algo blanco al lado de tu cara, como puede ser algo de ropa o incluso un folio.
Con luz natural y sin maquillar, en comparación con el blanco de la tela o del folio, tu piel puede verse algo amarillenta o ligeramente rosada.
Si parece amarillenta tienes un tono de piel cálido.
Si parece rosada tu tono es frío.
2ª Prueba: Venas
Esta me resultó difícil de distinguir. Solo lo vi claro cuando comparé con otra persona.
Mira las venas de tu antebrazo. Las verás mejor en el hueco del codo o en la cara interna de la muñeca.
¿Tus venas son verdosas o azules?
Si son verdes tienes un tono cálido.
Si son azules tienes un tono frío.
3ª Prueba: Dorado/plateado.
Con luz natural y sin maquillar, pon algo dorado al lado de tu cara y haz lo mismo con algo plateado. ¿Con cuál de ellos te ves más favorecida? ¿Hay alguno que te haga la piel más luminosa o por el contrario te dé aspecto de cansada?
Si te favorece más el dorado tu tono es cálido
Si te favorece más el plateado tu tono es frío.